domingo, 30 de octubre de 2016

#NiUnaMenos: La necesidad de un cambio sociocultural



Por Martina Libonatti

Entrevistamos a Mariela Montiel, profesora de 2do año que nos dio su visión acerca de la violencia de género, tema instalado en la agenda de los medios por resonar en todo el país.

¿Qué opinás  acerca del machismo?
Es un comportamiento cultural íntimamente relacionado con la crianza. Por mucho tiempo estuvo naturalizado...hasta las mujeres tenían pensamientos y comportamientos machistas. Es una forma de desvalorizar a la mujer.

¿Y sobre el feminismo? ¿Estás de acuerdo con esta postura?
Estoy de acuerdo en el sentido que debe servir para equilibrar, para reformular el rol de la mujer dentro de las sociedades; pero solo para concientizar. Una sociedad feminista sería igual que una sociedad machista. Hay que respetar los géneros.

¿Qué pensás  que podríamos hacer para concientizar a los adolescentes y a toda la sociedad?
Seguir con la participación ciudadana, luchando por nuestros derechos. Que la Justicia aplique las leyes que ya existen. Que las escuelas apliquen los programas, entre otros temas. Que se aplique lo que ya existe y que se creen nuevas leyes que nos permitan vivir tranquilas. El cambio debe darse desde las familias hacia toda la sociedad. Por dar un ejemplo, una mujer pide un cerco perimetral porque un hombre la acosa y nadie vela porque eso se cumpla. El tipo la viola y la mata, viola además la restricción perimetral.

¿Pensaste alguna vez en la pena que se le podría dar a los hombres que hacen esto?
La cárcel. Que ahí mismo estudien y trabajen a beneficio.

Con respecto a las redes sociales...¿Estás de acuerdo con que suban fotos con la famosa frase #NiUnaMenos?, ¿pensás que eso sirve de algo?
Si, sirve para difundir pero el cambio es sociocultural, no publicitario.

¿Qué te parece importante comunicar a los chicos y chicas sobre este tema?
Que tienen la posibilidad de lograr una transformación al respecto, con los hechos más simples como el de respetar a las compañeras, siempre pensando que sus acciones sean iguales a las que reciben sus mamás y hermanas, y que serán las que recibirán sus hijas.